Donde vivo ya se viene el caloret, pero de momento aún se está a gusto: el equilibrio perfecto entre frío y calor, sin calefacción ni ventiladores encendidos, con más horas de luz (a pesar de un par de días lluviosos) y el fresquete suficiente para seguir durmiendo tapadito por la noche. Un tiempo ideal para seguir encerrado en casa viendo como escala una pseudo tercera guerra mundial en Europa que acentúa en occidente los síntomas de un sistema al borde del colapso social y económico en medio de una crisis climática que nos empuja hacia nuestra extinción. What a time to be alive!
Pero bueno, dejando eso al margen, todo bien. Bajo la escasa supervisión de mis mecenas de Patreon, continúo trabajando en las historietas de illuscribbles, el cómic de Foodhats y otras memeces, como la de escribir cosillas para el blog de mi queridísima nueva web o prepararme para la vuelta a los eventos feriales con stand (a ver si los de la Japan me responden a la propuesta de volver a hacerles los mapas del Artist Alley del evento). También sigo enfrascao con el Ateneu Popular del Pla-Carolines, tratando de mejorar el local, organizar actividades chulas y conseguir financiación para poder continuar con el proyecto, además de echar una mano en el canal de Telegram de la Coordinadora de Carolines (abreviada genuinamente como CoCa) donde compartimos cada semana todas las actividades que se organizan en el barrio (superrecomendable echarle un ojo si vivís en Alicante y os mola el ocio alternativo).
Aparte de eso… poco más. Solo PROCRASTINACIÓN. ¡Oh yeah! Vamos a repasar un par de cosas improductivas en las que he perdido el tiempo este último mes (ahora en formato artículo currado™ proto-newsletter).
Serie de animación: Valerosas / Culottées (2020)
Me enteré de su existencia en la newsletter de Pedro Alpera y enseguida me enamoró su estilo visual. Casualidad que justo tenía una suscripción a Filmin activa (me había pillado una oferta de 2×1 en febrero) y decidí echarle un buen visionado.
Su formato corto (unos cuatro minutos por capítulo), a modo de pildoritas de divulgación, la hacen muy fácil de consumir, ideal para ponérsela en ratitos muertos o para tomarse una pausa. Se trata de una adaptación del cómic homónimo de Pénélope Bagieu (distribuido en españita por Norma Comics) en el que, de manera antológica y con perspectiva feminista, se nos presentan la vida e hitos de varias mujeres en la historia de la humanidad, que por una razón u otra (patriarcadooooo), no han permeado (o no lo suficiente) en el imaginario colectivo.
La serie está muy bien, aunque sí es verdad que, si te pones muchos capítulos de golpe, su fórmula (la tonadilla y que todo esté narrado con la misma actriz de voz) te puede llegar a empachar. Otra pega que se le podría poner es que da la sensación de que glorifica en exceso a los personajes femeninos que presenta, especialmente chirriante en los casos de gobernantes responsables de asesinatos, que quedan maquillados bajo una capa de empoderamiento femenino súper cuqui, lo cual me hace pensar en el clip de The Eric Andre Show sobre el girl power de Margaret Thatcher. Pero bueno, que cuatro minutos no dan margen para matices y al final es solo un punto de partida desde el que comenzar a indagar.
Mención especial al doblaje español, dirigido por Álex de Porrata y cargado enteramente sobre los hombros de la espectacular Marta Barbará, que saca a relucir su versatilidad doblando todo tipo de mujeres adultas, jóvenes e incluso hombres.
Jeff Bezos no terminará con el hambre en el mundo
Jeffrey Preston Bezos es el fundador del imperio digital de Amazon y una de las personas más ricas del planeta. Tras el bombardeo constante al que nos someten los medios de comunicación, recordándonos una y otra vez la existencia de estos seres capaces de acumular la riqueza equivalente a la de países enteros que luego invierten en caprichitos como agencias de turismo espacial, es probable que naciera la idea de HasBezosDecided, un perfil de Twitter (automatizado) que publicaba varias veces al día un recordatorio sobre como Jeff Bezos, a pesar de su enorme riqueza, «había decidido no terminar hoy con el hambre en el mundo». Es curioso saber que, a pesar de esta premisa tan simplona y sin mayor desarrollo que el de señalar las desigualdades presentes en el capitalismo, la cuenta atraía defensores del gran capital que criticaban su razonamiento y justificaban a Bezos con argumentos del estilo «es su dinero, él se lo ha ganado, puede hacer lo que quiera con él». Seguramente por ello, la persona que llevaba la cuenta (y que hasta donde yo sé, no ha revelado nunca su identidad) decidiera currarse una serie de infografías exponiendo argumentos anticapitalistas respaldados por datos™ que le callaban la boca a más de uno.
Tristemente, la cuenta de Twitter fue cerrada por su responsable a finales de marzo, quedándonos solo el perfil de Instagram (donde se pueden seguir consultando las infografías) aunque sin actividad. Recomiendo echarle un vistazo al perfil y sus publicaciones, especialmente si no te has parado nunca a darle una vueltita a nuestro sistema socioeconómico actual. A quienes seguíamos a HasBezosDecided ahora nos quedará un vacío en nuestra timeline… Nadie que nos recuerde que los ricos existen y cómo los hambrientos deberíamos comérnoslos. O tal vez sí. Aún nos queda el bueno de Don Amancio.
Videoensayos de Jacob Geller
Jacob Geller es un youtuber estadounidense, licenciado en sociología y ciencias políticas, que dedica sus vídeos a profundizar en ideas y acontecimientos que, aunque podrían presentarse de forma anecdótica, él siempre consigue llevarlo un paso más allá con una habilidad por la narrativa excelente. Igual te habla sobre la historia de los trasplantes de cabeza (con las implicaciones filosóficas y existenciales que implicaría realizarlas con éxito), que sobre por qué le gusta mucho una escena en Spider-man 3, que sobre cómo ha permeado el mito del golem judío en la figura del superhéroe estadounidense.
Hace tiempo que tenía su canal ahí guardado, a la espera de que me diera el puntazo por echarle un visionado, y fue a raíz de su último vídeo (el de los trasplantes de cabeza) que me he aficionado a verme poco a poco todo su catálogo. La mayoría de sus vídeos suelen tomar como punto de partida (o como ejemplo) algún videojuego, lo cual de primeras me generaba un poco de pereza (especialmente si no conocía el juego), pero la manera que tiene de abordar la tesis, exponer sus ideas y referenciar otras fuentes, atrapa por completo mi interés. Los vídeos de media suelen tener una duración de 25 minutos y originalmente están todos en inglés (aunque algunos tienen subtítulos en español y si no siempre te puedes apañar con la traducción automática). Algunos de los que más me han gustado de momento han sido el de El último gran secreto de The Shadow of the Colossus y el de Quién tiene miedo del Arte Moderno.
Película: La crónica francesa / The French Dispatch (2021)
Wes Anderson es un director con un estilo estético y narrativo muy particular. Mi primer toma de contacto con sus obras fue con El Gran Hotel Budapest (2014) y me encantó. Ya no tanto Moonrise Kingdom (2012) ni Fantástico Sr. Fox (2009) cuando quise indagar, aunque eso no me quitó las ganas de ir al cine a ver Isla de perros (2018), con la que me volvió a encandilar. Obviamente, cuando anunciaron La crónica fracesa (2021) me entraron las ganas de verla en el cine, pero entre que atrasaron el estreno por la pandemia y que creo que no encontré a nadie que le apeteciera a ir conmigo (lo siento, me da palo ir al cine sin compañía), que al final no la vi. Menos mal que la terminaron subiendo a Disney + y hace poco, decidiendo una peli para ver con una amiga, me la puse.
Yo entiendo que Wes Anderson no es para todo el mundo y que tal vez su ritmo o la palabrería grandilocuente de sus personajes pueda llegar a aburrir, pero a mí me ha encantado. Partiendo desde una redacción de periódico como aglutinante, la película escenifica una concatenación de artículos a cada cual más excéntrico que el anterior: un artista abstracto pintando su gran obra dentro de prisión, una revolución estudiantil tan pedante como legítima, y el rescate del hijo de un teniente de policía que ha sido secuestrado por la mafia que este trata de desmantelar.
Cada historia tiene su propio toque, aunque creo que mi favorita ha sido la de los estudiantes, recordándome veladamente a la misma energía juvenil que me transmiten dos de mis películas favoritas como son La colina de las amapolas (2011) y Night Is Short, Walk On Girl (2017), aunque esta vez recargada de esa sátira burlona hacia los ideales revolucionarios de la juventud izquierdista que me ha hecho soltar más de una carcajada.
Si te interesa saber qué otras pelis que he estado viendo últimamente, puedes consultar mi perfil de Letterboxd.
Poniéndome al día con One Piece
A quien lea shonen o haya visto un mínimo de anime, aunque haya sido de peque en la tele, seguramente ya sepa lo que es One Piece o al menos le suene. La colosal obra de Eiichiro Oda lleva en publicación desde 1997 ¡y aún no se ha terminado! Con más de mil capítulos tanto en su formato manga original como en la adaptación animada que le pisa los talones, esta obra ha marcado un antes y un después en la historia del arte que es difícil de ignorar, y recientemente ha pegado uno de los mayores giros en la trama, el cual ha dado mucho de que hablar.
Según recuerdo, mi primer contacto con One Piece fue con el anime que yo consumía en el canal de Fox Kids (posteriormente Jetix) de la tele por satélite de la época (en mi caso, Digital+). Claro está que también lo emitían en la tele generalista en canales como Telecinco o Canal 9 (doblado en valenciano). El formato de emisión lo hacía un poco difícil de seguir cronológicamente, pero bueno, al ser un chiquillo al final me lo tragaba igual intentando encajarlo luego todo en orden en mi cabeza. Por aquel momento los arcos argumentales más emitidos eran los de East Blue, aunque también llegué a ver algo de Arabasta y Skypea. No fue hasta años más tarde que vería algo de Water 7 emitido en Boing (y hasta donde sé, es lo último que se ha llegado a traer doblado a españita por el momento, sin contar las películas). Un colega mío, muy fan del anime y los videojuegos de One Piece, fue mi fuente principal de información, y era a través de él que me enteraba de detalles del arco de Thriller Bark (y de todo lo relacionado con su personaje favorito, Brook). A partir de ahí, casi todo lo que me llegaba era de cosas sueltas que veía por internet y creo que no fue hasta 2016 o así que me propuse leerme todo el manga aprovechando las dos horas muertas diarias que tenía al viajar en transporte público (por aquella época también me leí Gantz y Berserk enteras). Leyéndomela cutremente día a día en blanco y negro con lo que seguramente fuera una traducción al español algo chapucera en un móvil de gama baja, conseguí ponerme al día quedándome alrededor del final del arco de Dressrosa. Tras tremenda maratón, de la que seguramente acabé más que saturado, decidí dejar pasar el tiempo para que el manga cogiera carrerilla y ya retomarlo cuando tuviera más chicha que solo el goteo de un capítulo semanal.
Ya en 2021, y a raíz de comenzar a seguir a Auri (una experta™ en la materia) y ver a Indy hilo-comentando detalles durante su experiencia de lectura, me picó el gusanillo por retomar el manga (esta vez a color y en inglés) con la intención de ponerme al día. Solo llegué a terminar Whole Cake, poco antes de caer derrotado ante la sobrecarga de información de la que es capaz Oda y sabiendo que aún me quedaba todo Wano por delante. «Me esperaré a que termine el arco y ya luego me lo leeré del tirón», pensé. Error. Tras el escándalo que desencadenó el capítulo 1044, y puesto que no me quería tragar ningún spoiler gordo y poder participar en la conversación que se estaba generando (con sus jugosas teorías y especulaciones), ya por vez última, decidí ponerme al día y uff, con ciento y pico capítulos leídos en a penas un mes, lo he vuelto a conseguir. A partir de ahora intentaré mantener la lectura semanal y compartir la experiencia fan, especialmente porque la historia comienza a adentrarse ya en su arco final y el evento social que supone eso es algo que prefiero experimentar en primera fila.
Me parece imposible resumir mi opinión sobre One Piece en un pequeño extracto como este, y tal vez algún día me anime a dedicarle una serie de reseñas (¿arco por arco?) desde mi perspectiva. Hasta entonces, me limito a recomendar su lectura, especialmente si te fascinan las historias de aventura y fantasía cargadas con humor y un estilo único que impregna cada esquina del detalladísimo universo salido de la mente de Oda. Sí es cierto que a veces se puede hacer pesao (especialmente si lo lees con prisas como yo), pero creo que es una obra que si coges desde el principio lo mejor es tomárselo con calma y disfrutarla con tranquilidad. Es un buen viaje.
r/place 2022
Si no estuviste a principios de abril prestando atención a internet, NO SABES LO QUE TE PERDSTE. Bueno a ver, es un poco chorrada, pero al parecer cada cinco años, coincidiendo con el April Fools (1 de abril), se monta en el subreddit de r/place una experiencia interactiva que consiste en un enorme lienzo en el que cada usuario registrado en la plataforma puede dibujar un pixel cada 5 minutos. El lienzo se mantiene abierto un puñado de días y lo que suele ocurrir es que comunidades enteras se organizan para dibujar todo tipo de pixel art como personajes, logos, memes o banderas. A partir de ahí se genera una batalla por el espacio, con facciones de usuarios que repasan una y otra vez los mismos píxeles para mantener vivo su diseño mientras otros intentan expandir su territorio arrasando con todo lo que pillan a su paso. Si te interesa, se puede ver el timelapse completo de como evolucionó el lienzo durante los cuatro días que estuvo operativo (bastante hipnótico, la verdad).
Yo me enteré ya de rebote por el revoltorio y los memes que llegaban poco a poco a Twitter. En alguna ocasión me metí a colorear un par de píxeles en alguna zona abandonada donde intentar dibujar algo, pero estaba difícil (demasiada gente pintando) y al final desistí, decantándome más por bucear en el lienzo observando las maravillas (y horrores) que allí se estaban plasmando. Si quieres un resumen del acontecimiento y enterarte mejor de las movidas que se originaron, a mí me gusta como lo explica LynxReviewer en uno de sus minicasts (aunque seguramente no sea el mejor resumen™ que se puede encontrar, así que siempre puedes buscar uno por tu cuenta si te interesa mucho el tema).
Al día siguiente de terminar, Rafa Lagoon (un streamer muy guay al que sigo) montó en su streaming de Twitch su propia versión de r/place a través del chat donde, esta vez sí, pude dibujar un mini illus de 16×16 píxeles. Si te interesa el apartado técnico, los responsables de r/place subieron un post en 2017 explicando como lo hacen posible y Rafa seguramente también termine publicando el código con el que hizo su versión, así que no le pierdas el ojo.
Yesterlinks
Navegando por la red me encontré Yesterlinks, una recopilación enorme de enlaces a webs poco comunes de todo tipo. La colección está se divide en categorías como divertido, sanador, serio, útil, social y personal, y cada enlace va acompañado de una breve descripción para saber de qué se trata y varias etiquetas que hacen más sencilla la navegación a la hora de buscar elementos similares. Se pueden encontrar cosas como por ejemplo un generador de texto a logo con caracteres ASCII to flama, una guía gratuita para aprender diseño web desde cero, una versión de Kid Pix (una especie de paint retro para niños) que funciona en el navegador, una guía ilustrada para aprender a como cuidar todo tipo de plantas, una asociación en defensa de la Comic Sans, una introducción al anticapitalismo, un curso interactivo con el que aprender a hacer música, una colección de un montón de recursos y herramientas creativas… ¡Anímate y entra a cotillear!
Yesterlinks forma parte de Yesterweb, un sitio web gestionado comunitariamente para brindar un espacio diverso que pone el foco en las personas que hay detrás de cada pantalla, dando relevancia a sus perspectivas y experiencias particulares. Lo que buscan es cambiar la manera en la que funciona internet y escapar de las grandes plataformas y redes sociales privadas de mentalidad corporativista que limitan nuestra forma de interactuar y expresarnos en la red. En general se respira muy buen rollito y se nota que rebosa creatividad, así que recomiendo echarle un vistazo (especialmente si te mola el rollito del internet libre).
Nimona
El pasado 11 de abril se anunció que la película animada de Nimona saldrá a la luz en Netflix en 2023, con Annapurna Pictures y DNEG tomando el relevo. Tras el bajón que supuso la cancelación por parte de Disney de la adaptación en la que estaba trabajando Blue Sky Studios (antes de ser absorbida por el ratón gigante), la comunidad de fans del cómic de ND Stevenson por fin puede respirar tranquila.
Yo la verdad es que no tenía ni idea de nada y el cómic lo conocía solo de oídas por mi amiga Laura, así que tras ver a toda mi TL de Twitter explotando de felicidad con el anuncio de la peli, me decidí a echarle una lectura (después de One Piece, cualquier cosa corta y autoconclusiva es un respiro).
El cómic, del que originalmente Stevenson iba publicando sus páginas en abierto en un blog de Tumblr a medida que las hacía (ahora ya cerrado, pero a la que se puede seguir accediendo a través de la Wayback Machine de Archive.org), cuenta la historia de Nimona, una cambiaformas que se apunta como compinche de Blackheart, un ¿villano? al que ayudará a tratar de derrocar a la todopoderosa Institución y vengarse de su archienemigo Sir Ambrosius Goldenloin. Una historia muy divertida pero con sus momentos dramáticos, que ante todo enternece y con la que se pasa muy buen rato. El universo de fantasía con toques de ciencia medievalesca le da un contexto muy chulo que permite compaginar dragones con armaduras robóticas, pero también hace que el echarse una tarde viendo una peli en la tele o marcarse una videollamada no desentonen. Me encanta la energía caótica y desvergonzada de Nimona, la meticulosidad y moralidad de Blackheart, y de Goldenloin… pues bueno, bonita armadura (supongo). ¡Si no te lo has leído, dale un tiento!
¡Y hasta aquí el illusjournal! No he comentado nada sobre Tachiyomi (una app para leer comics) ni de Funkwhale (una plataforma rollo Spotify pero autogestionada) con las que he estado trasteando porque espero hacer un post específico para cada una explicando de qué se tratan y como utilizarlas (y si consigo montar mi instancia de Mastodon, pues otra que también), pero puedes aprovechar e investigarlo ya por tu cuenta.
¡Eso es todo! ¡Nos leemos en la próxima entrega!